Normalmente se ingieren
alcohol, sedantes, opiáceos y marihuana para combatir la irritabilidad y la
ansiedad, cuando se utiliza cocaína regularmente. Si se suprime radicalmente la
cocaína, se sufre ansia intensa, depresión, apatía, fatiga y somnolencia. Anfetaminas.
Las anfetaminas tienen una
duración mayor que la cocaína, pero la mayor parte de sus efectos son
similares. Estas drogas fueron ampliamente utilizadas en medicina, como
anoréxicos, narcolepsia y alteraciones de la atención. Las anfetaminas no han
demostrado una clara efectividad en los programas de reducción de peso, por lo
que han sido limitadas en su uso. Debido a que provocan una sensación
placentera, los pacientes tienden a aumentar las dosis de estimulantes y a
tomarlos durante más tiempo del prescrito. La tolerancia se desarrolla
rápidamente y con altas dosis, los efectos tóxicos son comunes. Estos efectos
pueden parecerse a los de la esquizofrenia paranoide aguda, con ilusiones y
alucinaciones. La retirada de las anfetaminas provoca un síndrome de
abstinencia similar al de la cocaína y los síntomas depresivos pueden continuar
durante meses.
Cocaína
actúa como Efectos fisiológicos de los estimulantes.
Dopaminérgico
mediante el bloqueo de la receptación
del neurotransmisor y aumentando
la actividad sináptica. Los efectos sistémicos de las anfetaminas y
cocaína incluyen aumento de la
contracción cardíaca, aumento de
la presión arterial y tasa cardíaca, dilatación de las pupilas , vasoconstricción periférica, aumento de la temperatura corporal, relajación de la musculatura bronquial y aumento de la presión venosa central, presión arterial pulmonar y flujo
sanguíneo renal. La cocaína es un anestésico local tópico y vasoconstrictor de las membranas mucosas.
Dosis bajas de estimulantes aumentan el estado de alerta y capacidad
cognoscitiva y física. El apetito puede
reducirse, pero este efecto desarrolla tolerancia y cuando se retiran
existe un fenómeno de rebote, con un aumento notable del apetito.
Con su uso continuado se
encuentra tolerancia aguda a los efectos
euforizantes de la cocaína cuando la sustancia se emplea repetidamente
en dosis única. No obstante, un día o dos más tarde, la subida puede ser obtenida
con la misma dosis anterior. La tolerancia para los efectos cardiorrespiratorios también se desarrolla. El cese abrupto de la administración de
un estimulante se limita generalmente a una alteración del comportamiento, como
reflejo de la alteración cerebral, más que marcadas alteraciones de los signos
físicos. Durante los excesivos períodos de sueño que suceden en el período de
abstinencia, el EEG muestra aumento en
la proporción de sueño tipo REM y se producen pesadillas. En raras ocasiones, se
producen cefalalgias, salivación,
calambres musculares y confusión.
El efecto adverso más común
provocado con el empleo de la cocaína es la pérdida de control, de tal forma
que acontece un severo síndrome de dependencia, con rechazo de cualquier
actividad constructiva. La toxicidad aguda es dependiente de la dosis y se
caracteriza por los efectos
simpaticomiméticos: hipertensión, taquicardia, hipertermia, arritmias y
posteriormente convulsiones, depresión del tronco cerebral y colapso
cardiorrespiratorio. Tras una "borrachera" de cocaína se puede
producir ataque cerebral, coma, vasculitis intracraneal, infarto de miocardio o
muerte súbita. A menores dosis se observan breves períodos de paranoia y alucinaciones.
períodos de paranoia y alucinaciones.
La toxicidad aguda
anfetaminita también se caracteriza por excesiva estimulación simpaticomimético
y comúnmente provoca comportamiento
paranoide muy similar a la esquizofrenia paranoide aguda. Se puede
apreciar un comportamiento estereotipado compulsivo, alucinaciones táctiles ("bichos" caminando bajo la piel)
y alucinaciones visuales o auditivas.
El uso crónico de la cocaína
lleva a la ulceración o perforación del
tabique nasal. Los adictos crónicos normalmente están típicamente
débiles y sufren infecciones con frecuencia, como resultado de la falta de higiene,
falta de sueño y malnutrición. Existen evidencias de daño celular en el cerebro
de animales tratados crónicamente con estimulantes, lo que eleva la posibilidad
de padecer parkinsonismo. También es frecuente el aumento de esquizofrenia
entre los consumidores habituales de estimulantes. En la mujer gestante, de uso
de cocaína provoca un aumento de partos prematuros, con nacidos de bajo peso y
neurológicamente anormales.
El tratamiento de las
reacciones de ansiedad e irritabilidad puede ser a base de tranquilizantes,
mientras que las reacciones psicóticas agudas requieren el empleo de
antipsicóticos. El síndrome de abstinencia requiere un cuidado sintomático y la
búsqueda intensa de la cocaína debe vigilarse para evitar la recaída. El estado
más problemático del tratamiento sucede cuando el individuo retorna a su
ambiente habitual y se enfrenta a la oportunidad de restablecer el uso de
estimulantes. También conocidas simplemente Como drogas de diseño, de síntesis o
drogas herbales. Son sustancias psicoactivas (drogas) que en Irlanda se pueden
encontrar en las tiendas especializadas en productos relacionados con las
drogas (los establecimientos que venden papel de fumar, pipas, etc.), además de
sex shops y estudios de tatuajes. También pueden adquirirse a través de
Internet. Se venden Como alternativa a otras drogas Como el cannabis, el
éxtasis, el LSD, las anfetaminas o la heroína.
Que sepamos, hay varios
cientos de drogas de Este tipo. Entre
Ella se incluyen:
- sedates
- estimulantes
- alucinógenos
- afrodisíacos
Algunas son herbales, es
decir, que provienen de una planta. Otras son sintéticas, o lo que es lo mismo,
están hechas por el hombre a partir de sustancias químicas. Muchas son una
mezcla de productos herbales y sintéticos.
Estas drogas son sustancias
psicoactivas, lo que significa que alteran cómo piensas, sientes y Te
comportas. Su efecto en la salud mental es impredecible y existe UN alto riesgo
de adicción.
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